miércoles, 30 de marzo de 2011

El fin del mundo tal y como lo conocemos es posible...

¿Cuántas veces se ataca y se vulnera  la libertad, el respeto, la confianza, la amistad en nombre del Amor?

¿Cuántas veces se permanece en la pasividad y en la inactividad en nombre del Amor ante las injusticias?

¿Cuántas veces aludiendo al Amor se juzga a aquellos que ejercen su derecho a revelarse y a mostrar su desacuerdo?

El Amor verdadero, el Amor incondicional, es una de las grandes lecciones pendientes de la humanidad. En nombre del amor se han cometido y siguen cometiéndose las más terribles injusticias de la historia.

Por amor a una bandera los hombres se matan entre ellos... Por amor a las verdades subjetivas y parciales se cometen las mayores atrocidades.

¿Pero que sabe realmente el ser humano del amor? ¿Qué saben de justicia aquellos que imponen su ley haciéndose poseedores de la verdad absoluta? ¿Qué saben del respeto aquellos que catalogan, juzgan y condenan a otros simplemente  por ser diferentes?

Os hablo de guerras injustas dirigidas por líderes injustos y mezquinos elegidos por súbditos negligentes, ingenuos e inconscientes.

Os hablo de capitalistas, empresarios, estafadores y políticos corruptos y podridos dispuestos a conseguir sus objetivos a cualquier precio. De planes y estrategias que no respetan a las personas, las familias, los valores o el planeta…

Os hablo de millones de personas en el mundo que vagan errantes por la tierra destruyendo todo aquello que encuentran a su paso por el simple hecho de sobrevivir. Millones de personas que se sienten aisladas por sus egos destructivos y condicionados por sus historias personales. Millones de personas que no entienden ni sienten que forman parte de un todo indivisible. Millones de personas que con sus actos, palabras, emociones y pensamientos negativos, alienados y agresivos alimentan el gran inconsciente colectivo que se expande como un virus letal por todo el mundo.

Eso sí, todo en nombre del respeto y del amor. Un poco más de consciencia y poco menos de hipocresía por favor…

Ha llegado el momento de despertar, de abrir los ojos a la realidad que creamos todos juntos cada día. Seguir viviendo inconscientemente ya no es una opción para todos aquellos que deseen  colaborar para crear la base del nuevo mundo. El tiempo de las mascaras y los disfraces llega a su fin. Esta obra de teatro ya lleva demasiado tiempo en cartelera.

Permanecer impasible en la corriente del inconsciente colectivo terminará por destruir las opciones que aún tenemos para el cambio.

El cambio no sucederá de repente ni vendrá determinado por ningún suceso externo de magnitud extrema como muchos esperan desde hace tiempo. La semilla del cambio ya existe en el interior del corazón de cada persona que esté dispuesta a salir de la sombra. Cada pequeño acto de amor, cada pequeña decisión consciente, cada pensamiento positivo y altruista son la semilla de la posibilidad de un mundo mejor.

No esperes que alguien haga algo por ti para empezar a  ofrecer algo a cambio; si eres capaz de entender esto tienes el poder de cambiar tu vida y la de los demás.  Ha llegado el momento de dejar  de vivir en el mundo de las formas perecederas y condicionadas por la mente inconsciente.

Ha llegado el momento  de dejar vivir abrumado, asustado, estresado, preocupado, ansioso, triste o agresivo sin ni siquiera saber por qué.

Un nuevo mundo es posible. Una nueva forma de vivir es posible. Empieza ahora mismo y únete a todos aquellos que hemos decidido decir basta a un sistema de no-vida que ya ha colapsado y del cual ya no podemos aprender nada más.

Este es el momento, aquí y ahora, donde la consciencia debe ser el motor y la esencia de tu vida.

El Amor verdadero, el Amor incondicional, es la fuerza más poderosa del Universo.

Tú, yo, nosotros podemos cambiar el mundo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario