Podríamos imaginar el sistema como una pirámide. Imaginaos ahora mismo esa pirámide y situad en la cúspide al poder económico y político. Nos os hablo de políticos ni de poderes económicos de tres al cuarto, sino de los que están realmente por encima de todo eso, os hablo de esos que realmente manejan los cables y la maquinaria de poder y dominación mundial. Realmente son poderosos, conscientes de su poder y de los mecanismos de control del sistema. Estos son realmente la cúspide de la gran pirámide de la población mundial. Os voy a decir algo que todos sabéis: La cúspide de la pirámide está formada por muy pocas personas, por debajo de ellas estamos todos los demás. Todos y todas sin excepción en escala descendente hasta llegar a la gran base de la pirámide.
Os cuento esto que parece obvio para que de una vez por todas veamos la realidad desde otro punto de vista: Nosotros, todos sin excepción, somos la base de esa gran pirámide creada hace miles de años para mantener a esa cúspide de “poderosos”. Esa es la misión que se nos ha impuesto sin preguntarnos y que hemos aceptado inconscientemente porque entre otras cosas siempre ha sido así…
Pero pensad en esto: Ninguna cúspide de ninguna pirámide puede mantenerse sin su base. ELLOS lo saben muy bien, pero la mayoría de los seres humanos siguen ignorantes, esclavos, pasivos, temerosos, dominados y manipulados.
¿Cómo puede la base de la pirámide, nosotros, desestabilizar toda la estructura? Simplemente dejando de estar ahí sosteniendo el sistema inconscientemente. ¿Cómo derribarías un castillo de naipes con los menores movimientos posibles? Desmontando la base, sencillo.
Por eso, no es la base la que debe tener miedo de moverse sino que es la cúspide de la pirámide la que tiene miedo real de que algún día la base se mueva. Piénsalo.
ELLOS son conscientes de su poder y de su frágil posición mantenida desde hace miles de años gracias a la inconsciencia de la gran masa dormida. Por eso su mayor esfuerzo se basa precisamente en eso, en mantenerte pasivo, dormido y manipulado. ¿Cómo lo hacen? A través de la manipulación mediática como prensa, televisión... Mantenernos separados es otra de sus armas y lo consiguen fácilmente creando aparentes separaciones ilusorias como fronteras, idiomas, ideologías, religiones, guerras, o incluso equipos de futbol.
¿Qué podemos hacer nosotros para salir de la gran rueda? Ser conscientes de su existencia. El despertar la consciencia y el conocimiento interior son la clave para el cambio. Abre tus ojos, vive despierto, enciende la llama de tu corazón, experimenta la única realidad y recuerda aquello que siempre has sabido: TODOS SOMOS UNO.
El mundo no necesita líderes, el mundo te necesita a ti! El verdadero poder es la consciencia.
ni galeano lo hubiera dicho mejor!
ResponderEliminarGracias!!!! Un abrazo!
ResponderEliminarMe gusta la imagen de la pirámide…
ResponderEliminarNada que objetar. Quizás que ya no sólo es que los de la “cúspide” se afanen en fomentar el odio y la confrontación como mecanismo de sumisión, sino que, además, pretenden hacernos creer que su papel (poder) es necesario. Y lo es, pero sólo en una mínima porción, como el mal menor de esa forma de gobierno imperfecta que es la democracia representativa. Pero, que no se nos olvide, son sólo eso: REPRESENTANTES. Y esa representación no supone acatar sin más todos sus dictados (impregnados, como dices, cada vez más de intereses personales de tinte económico), sino que como meros trasuntos de la voz popular, la decisión reside en la base. Si algo no nos gusta, únicamente nosotros podemos cambiarlo. Basta con que nos demos cuenta, con no dejar pasar las pequeñas cosas. Ni las grandes…
Qué bien que haya gente como tú dispuesta a contar lo que pasa. Un abrazo! C