Extraído del libro: Un mundo nuevo, Ahora. De Eckhart Tolle
En El poder del Ahora mencionaba haber observado que después de una pelea entre dos patos, que nunca dura mucho, los patos se separan y flotan en direcciones opuestas. Después, los dos agitan vigorosamente sus alas varias veces, liberando así el exceso de energía que se acumuló durante la pelea. Después del aleteo, siguen flotando apaciblemente, como si no hubiera ocurrido nada.
Si el pato tuviera mente humana, mantendría viva la pelea a base de pensar, de inventar historias. La historia del pato probablemente sería esta: "Es increíble lo que acaba de hacer este tío. Se ha acercado a menos de diez metros de mí. Se cree que este estanque es suyo. No tiene consideración con mi espacio privado. No volveré a fiarme de él,..." Y la mente puede seguir manteniendo viva la energía de la pelea durante horas,meses o incluso años. En lo que al cuerpo se refiere, la pelea aún continua, y la energía que genera en respuesta a todos estos pensamientos es emoción, que a su vez genera más pensamientos.
Es de imaginar lo problemática que sería la vida del pato si tuviera mente humana. Pero así es como vive la mayoría de los humanos todo el tiempo. Ninguna situación ni ningún suceso se acaba nunca. La mente y el "yo y mi historia" creado por la mente los mantienen vigentes.
Somos una especie que ha perdido el rumbo. Todo lo natural, todas las flores y árboles, todos los animales, podrían enseñarnos lecciones muy importantes si nos parásemos a mirar y escuchar. La lección de nuestro pato es esta: agita las alas, que se podría traducir por: libérate de la historia, y vuelve al único lugar de poder: El momento presente.
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