¿Cómo nos afectan los pensamientos y las emociones?

Los pensamientos y las emociones positivas son la base de una buena salud física y mental, por contra, los pensamientos y las emociones negativas generan desequilibrios que pueden terminar por manifestarse en forma de enfermedad.

Las antiguas culturas llevan siglos hablandonos acerca de ello, actualmente la ciencia confirma lo que ya sabíamos. Con cada emoción o con pensamientos repetitivos nuestro cerebro activa la producción de neuropeptidos en el hipotálamo. Cada emoción tiene su respectivo neuropéptido, así que para entendernos podemos decir que existen neuropéptidos de la alegría, del enfado, de la depresión, del yo no puedo, del yo soy capaz...

Todas las células de nuestro cuerpo tienen receptores para esos neuropéptidos y como es lógico esos receptores se adaptan y se modifican constantemente para recibir su neuropéptido favorito... Te estarás preguntado cual es... La respuesta es muy sencilla: Las celulas se adaptan para recibir el neuropeptido que les mandamos con más frecuencia y regularidad.

¿Empiezas a verlo? Un estado de ánimo que perdura en el tiempo o una emoción que se repite constantemente hace que tu cuerpo, cada célula, se vuelva poco a poco adicta a esa característica de tu personalidad.

Este proceso de adicción es lento y muy sutil, por eso y como en todas las adicciones lo primero es darse cuenta de que estan ahí. Una vez abras los ojos a tu realidad podras decidir lo que quieres cambiar y lo que no.

Cambiar tus patrones de pensamiento no va a ser fácil pues tu cuerpo debera pasar por una fase de limpieza y reprogramación que podríamos llamar "pasar el mono". La mayoría se rinden demasiado pronto y vuelven a engancharse a su neuropéptido favorito.

Os dejo una parte de la película "Y tú que sabes?" que nos explica este tema de forma sencilla y divertida.